Esta modalidad laboral a distancia gana terreno entre profesionales independientes, sector público y empresas.
Herlaynne Segura Jiménez no tiene que perderse de ver crecer a sus hijos David, de 5 años, y Santiago, de 3, mientras que trabaja desde su casa haciendo lo mismo, o incluso más, de lo que haría "marcando tarjeta" en un empleo presencial. Así goza con los dibujos que hace Santiago mientras ella está al frente del computador o recibiendo con un abrazo a David cuando llega del colegio a mitad de la tarde.
Esta periodista, magíster en Comunicación Digital, es tutora virtual de la Universidad Nacional a Distancia (Unad) e investigadora. Comenzó su experiencia de teletrabajo desde que era profesora vinculada de la Universidad de Antioquia, nueve años atrás.
Ella empezó a cambiar sus rutinas de ir hasta su puesto de trabajo y cumplir un horario, como directora del periódico De La Urbe Digital, por una modalidad en red, usando internet para coordinar las tareas de su grupo de colaboradores. El resultado fue óptimo y sus jefes no vieron problema en ello.
"Varias compañeros me decían que yo por qué me perdía tanto y les respondía que para trabajar no había que ir hasta una sala de profesores. También a mi esposo le gustó mucho la idea de que yo pudiera trabajar desde la casa y más ahora con los niños. Pero eso sí, toca ser muy disciplinada", cuenta Herlaynne,
Con el tiempo, ella convirtió su modo particular de ganarse la vida a distancia en objeto de estudio de su segunda maestría en Sociedad de la Información y el Conocimiento, y hoy es una de las mayores precursoras y referentes en materia de teletrabajo en Medellín y el país.
Crecen los que teletrabajan
Dicha modalidad laboral hizo carrera en el mundo desde la década de los setenta, cuando el físico Jack Nilles, en plena crisis del petróleo, propuso una máxima que se convirtió en tendencia con el desarrollo de las telecomunicaciones e internet: "llevar el trabajo al trabajador y no el trabajador al trabajo".
En esta forma de ganarse la vida, optimizar recursos y alcanzar mayores niveles de productividad, llevan la delantera en el mundo los países escandinavos, nada más en Finlandia 17 por ciento de la fuerza laboral teletrabaja; también Estados Unidos tiene un alto crecimiento y ya se contabilizan más de 30 millones de personas que devengan bajo esa figura.
En América Latina los precursores son Uruguay, Argentina y más recientemente, Costa Rica y Brasil.
En Colombia el teletrabajo ha ganado espacio en la última década y la expedición de la Ley 1221 de 2008 lo reconoció como una modalidad laboral, regulada con el fin de convertirse en una opción de empleo y autoempleo para poblaciones vulnerables como madres cabezas de hogar, discapacitados, personas en reclusión, entre otros.
Cuatro años después, el martes pasado, en la celebración del Día Internacional del Trabajo, el presidente Juan Manuel Santos firmó el decreto que reglamenta esta ley y hace precisiones sobre las relaciones de dependencia de los teletrabajadores con su empleador, para que se convierta en otra forma de generación de empleo, tanto en el sector público como en el privado.
"Hay avances importantes como reconocer los derechos laborales de quienes teletrabajan (seguridad social, prestaciones), se aplican disposiciones sobre la jornada laboral, pues hasta ahora muchos están precarizados y se presta para abusos como sobrecarga de trabajo por parte del empleador, además promueve el teletrabajo tanto en el sector público como privado", explica Andrés Felipe Sánchez Duque, abogado laboralista de la Escuela Nacional Sindical.
No es para todos
Estas nuevas garantías las celebra Herlaynne. Ella espera que este impulso al teletrabajo no se quede en el esnobismo, se comprenda que es una modalidad que va muchos más allá de la errónea idea de trabajar desde la casa en piyama y se reconozcan cuáles son las cualidades que debe tener un empleado para laborar sin requerirse su presencia física en la empresa.
En su caso, ha sido clave asumir el teletrabajo como un gusto y no como una necesidad, para lo que se requiere disciplina y saber planear cómo cumplir con los objetivos encomendados, sin tener a un jefe encima.
"Hay que tener mucha autorregulación en cuanto a las horas de dedicación al trabajo, no se puede convertir en otra forma de esclavitud laboral y no olvidar otros espacios familiares y sociales muy necesarios. Para eso es importante que la gente comprenda que por estar uno en la casa no quiere decir que no está trabajando", concluye Herlaynne.
Ahora el reto mayor es para el Gobierno para que, teniendo unas reglas claras de juego en teletrabajo, gane más capacidad de inspección y vigilancia y se evite que esta opción laboral se convierta en otra forma explotación, al tiempo que se gane más formalización de los teletrabajadores actuales n
1 Emtelco-UNE apuesta por el teletrabajo
El experimento de Emtelco de incorporar el teletrabajo con 15 empleados desde septiembre pasado, no solo ha dado excelentes resultados, sino que ya muchos más de los 5.000 trabajadores quieren sumarse al modelo.
Así se lo han hecho saber a Rodrigo Ferreira Londoño, director General de esta filial de Une EPM, que es uno de los principales contact center y BPO del país. Por eso la compañía ha decidido masificar el teletrabajo y espera cerrar este año con 100 empleados a distancia y llegar a los 500 en 2013 en áreas dedicadas a atención al cliente, ventas y cobranzas.
Para el piloto se preseleccionaron 50 personas de las cuales 15 comenzaron a desempeñar sus funciones desde sus casas, luego de una estricta evaluación para determinar que cumplían con el perfil idóneo para teletrabajar.
"No todo el mundo es apto y capacitado para este esquema, por eso elegimos personas muy responsables, de alto desempeño y experiencia en su cargo que no requerían un mayor acompañamiento y con un ambiente familiar estable y tranquilo", explica Ferreira Londoño.
Pero no fue suficiente con definir cuál personal no iría hasta la oficina para trabajar. Hubo una preparación previa que iba desde acondicionar el lugar de trabajo en su residencia, acorde a las exigencias de la aseguradora de riesgos profesionales (ARP), pasando por disponer de video y audio para telemonitorear en tiempo real, hasta la claridad de mantener la presentación personal.
"Hay una notable mejora en la productividad, en la satisfacción de nuestro talento humano y de los mismos clientes, a quienes hemos consultado. De ahí nuestra decisión de masificarlo en un negocio que se presta para ello", concluye el director General de Emtelco.
2 Se aplica el modelo en el sector público
Aplicando la modalidad de teletrabajo, la Contraloría Departamental de Antioquia no solo solucionó un hacinamiento histórico en el piso 7 de la Gobernación, sino que se ha agilizado los procesos de auditoria integrada y responsabilidad fiscal propios de este ente de control.
Inspirada en la Ley 1221 de 2008 , la entidad decidió ese mismo año crear un Comité de Teletrabajo y para diciembre, autorizó que el 43 por ciento del personal, 120 funcionarios, aplicarán este modelo desde sus casas o desde cualquier municipio o entidad donde estuvieran desempeñando su trabajo misional con unas metas claras por cumplir a las que se hace seguimiento. Así el teletrabajo fue una solución adicional para aumentar la cobertura de vigilancia de este ente de control.
"Se dotó a los funcionarios de computadores portátiles, módem para conectarse a internet y los programas informáticos que asegurarán una comunicación permanente y el acceso a todos los sistemas necesarios en el proceso de auditoría", cuenta el subcontralor departamental, Octavio Duque Jiménez.
Aplicar el modelo implicó inversiones cercanas a los 2.000 millones de pesos. Desde enero pasado se suspendió temporalmente con el cambio de contralor General y para evaluar sus logros y mejorar las condiciones logísticas.
"La actitud de los funcionarios es otra y agradecen la libertad e independencia para combinar su trabajo con otras actividades, se logró la tecnificación de la entidad y al reducirse costos, esos dineros se invierten en programas de bienestar laboral como gimnasio, masajes terapéuticos y otros. Fue un cambio rotundo", puntualiza el funcionario
CLAVES
El teletrabajo tiene riesgos por prevenir
1- Aislamiento. El personal que se desliga de los espacios de la empresa puede dejar de compartir el sentimiento de pertenencia a ella o sentir que la empresa se olvida de él. Teletrabajar no significa aislamiento social sino cambio en las formas de relacionarse.2- Esclavitud laboral. El tiempo ahorrado en desplazamientos hasta el trabajo o de pausas activas que se hacen en las empresas no debe implicar que el teletrabajador deba destinar más horas de trabajo para cumplir con sus metas. Hay que autorregularse.
3- Sedentarismo. Tener un mayor control del tiempo laboral puede resultar nocivo si no hay la suficiente disciplina para mantener buenas prácticas como el ejercicio físico, comer a las horas indicadas o realizar pausas activas necesarias.
Antecedentes
COLOMBIA, UNA DE LAS MEJORES NORMAS
Si bien otros países de la región como Uruguay y Costa Rica llevan la delantera en América Latina en cuanto a políticas públicas para fomentar el trabajo a distancia, la ley y la reciente reglamentación del país en este tema lo ponen a la vanguardia en la región en cuanto a las condiciones para los teletrabajadores oficiales y privados. En cuanto a Medellín, ya se cuenta con el Acuerdo Municipal 72 de 2010, que regula el teletrabajo en las plazas de trabajo de la ciudad, pero su implementación se ha quedado corta, a juicio de Herlaynne Segura, experta en el tema, y hasta ahora hay un plan piloto incipiente en la Alcaldía.¿Como funciona?
¿CÓMO EMPEZAR A TELETRABAJAR?
Para implementar el modelo de teletrabajo en las empresas, se debe tener claro con qué fin se hace, sea para ampliar o descentralizar sus operaciones, reducir costos fijos sin apelar a reducción de personal o de salarios, optimizar su productividad o también desarrollar programas de inclusión laboral de personas con discapacidad.Se deben definir el perfil de los teletrabajadores, revisar las condiciones del nuevo espacio de trabajo para que sean equiparables a las de un empleado presencial. También deben definirse los mecanismos de control externos desde la empresa, para optimizar resultados.
¿Qué sigue?
TELETRABAJADOR INDEPENDIENTE, EL LIMBO
El decreto reglamentario del teletrabajo firmado por el presidente Juan Manuel Santos no reconoce en esta modalidada los trabajadores independientes conocidos como 'freelancers' o colaboradores externos y se limita a personas que tengan una relación de dependencia con una empresa o entidad. "En estos casos se asume que no hay subordinación
y se limita a un contrato por unos servicios o productos específicos, sin determinar cumplimiento de horarios o lugar de trabajo, aunque en la práctica se ve que no siempre quedan claras esas condiciones", conceptúa Andrés Felipe Sánchez Duque, abogado laboralista, de la Escuela Nacional Sindical.
ANÁLISIS
Cinco puntos clave del decreto del Teletrabajo
Heidy Balanta *Coordinadora Teletrabajo
Corporación Colombia Digital
Colombia reguló el Teletrabajo a partir de la Ley 1221 de 2008 y el Decreto 884 de 2012 se orienta a que las organizaciones puedan implementar el teletrabajo y se lancen a una modernización organizacional y tecnológica.
1. Se reglamenta el teletrabajo en la modalidad de móvil y suplementario. La Ley 1221 estableció tres tipos de modalidades laborales: suplementario, autónomo y móvil. Suplementario, cuando el teletrabajador realiza sus tareas dos o tres días a la semana fuera de la empresa y el móvil no tiene un lugar fijo para laborar. Pero el decreto no reglamenta
la modalidad autónoma, donde no hay relación de dependencia.
2. Las mujeres en lactancia podrán teletrabajar, es decir, que la mujer en lactancia, por ejemplo, realizará media jornada en el local del empleador y la otra en su casa.
3. Se reglamenta el teletrabajo para los sectores público y privado. El decreto no solo está dirigido al sector privado. En el sector público, las entidades deberán adaptar manuales de funciones
y competencias laborales para permitir el desarrollo del teletrabajo.
4. Se avalan los derechos y garantías laborales. Los trabajadores que pasen a tener la condición de teletrabajador, tendrán los mismos derechos y garantías
laborales del resto de
trabajadores que están en las instalaciones del empleador. Pero las disposiciones sobre la jornada laboral no le son aplicables a los teletrabajadores si no es verificable, pues son ellos mismos organizan su calendario laboral.
5. Se incentiva uso de las TIC. El Gobierno deberá promover e impulsar la cultura del teletrabajo en el país, para que haya un mayor uso y apropiación de las TIC. También deberá fomentar la inclusión laboral de población con discapacidad, usando las herramientas digitales.
* Abogada. Especialista en Derecho Informático y Nuevas Tecnologías.
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